Así qué hoy es día de hacer recuento y balance de lo ocurrido en estas cuatro primaveras que me adornan y es que han sido realmente vertiginosas, no me puedo creer que hace tan solo 4 años estuviera pensando que, sí sobrevivía, lo que me quedaba por vivir sería de descuento y desde aquel 17 de octubre mi vida haya dado ya diez o doce vueltas de campana, no se sí es porque, a raíz de que te pasa algo así, vives las cosas con más intensidad sabiendo que esta vida no es tan dura ni tan valiosa como creemos o porque descubres que en las pequeñas cosas del día a día está la belleza y el secreto de una vida feliz, pero el caso es que no ha pasado una sola semana sin que me ocurran un millón de cosas, todas, absolutamente todas, positivas, incluso las que en un principio son malas te enseñan experiencias nuevas y te llevan a un futuro mejor desprendiendote de lastres innecesarios que muchas veces no te das cuenta que los llevas hasta que no caen y descubres que su peso te impedía volar incluso más alto pero ante todo más cómodamente.
Y es que, si, el 90% de mis experiencias han sido por suerte positivas de principio a fin, pero, como esas son más aburridas, hoy me voy a poner en plan telecinco y me voy a centrar en las malas que se que os gusta que de vez en cuando haga un poco de carnaza. Y es que, desde gente que creía amiga mía de toda la vida y que ha preferido venderse a lo que creían un mejor postor hasta gente que he conocido recientemente y que, haciéndose pasar por mis mejores amigos, han resultado ser auténticos buitres que cuando han dejado de sacar provecho han decidido ir vendiendo mi maldad todavía no se muy bien con que fin, y más teniendo en cuenta que, otra cosa seré, pero en mi vida todo lo hago con unas formas un poco bruscas, pero con el fin de intentar ayudar y hacer feliz a todo aquel que me quiera rodear. Por no olvidar a las que se creen las reinas de Saba en un micro mundo podrido al que no he querido acceder y han preferido apuñalarme por la espalda por el simple hecho de que no saben vivir de otra manera.
Y si, todo aquel que se crea que me refiero a él en está entrada probablemente sea cierto y me alegra que se de por aludidos porque por algo será, y a ver quien se atreve a rebatirme cualquiera de estas acusaciones, sinvergüenzas, que sois todos unos sinvergüenzas y encima tengo que daos las gracias a todos y cada uno por enseñarme a vivir y a recordarme que no puedo fiarme de todo el que me rodea porque siempre habrá el típico carbón de mierda que intentará joderme con o sin conciencia de que yo también tengo un corazón y que la herida que me hace es bien grande porque no se da cuenta de que yo sí le he considerado amigo de verdad y me he desvivido por el (y, lo repito, a ver quien tiene cojones de decir lo contrario) para recibir como pago traición y mierda de su parte, y lo más gracioso es que os creeréis que lo habéis hecho tan de puta madre y dormiréis tan tranquilos, me da igual, creo que el peor castigo que podéis tener es haber perdido a alguien como yo a vuestro lado porque otra cosa que no me podéis negar es que cuando teñíais un problema el primero en intentar solucionarlo (y casi siempre lo conseguía) era yo, a ver si encontráis a alguien así.
Y todo esto son reniegos del pasado, porque actualmente estoy rodeado de gente excelente que me trata como me merezco, me adora y si puedo contar con ellos para lo que sea y demuestran que son amigos de verdad muchas veces en no pedir tanto y autogestionandose ellos solitos.
A toda esa gente maravillosa, la mayoría, va dedicada esta entrada, quiero darles las gracias por hacer que esta vida valga la pena y cada día me despierte agradecido por haber sobrevivido a aquel pequeño incidente.
Besos a todos.