Hace ya casi tres años, personas que, por suerte, ya no forman parte de nuestra vida, me presentaron a una joven que, pese a que desde el principio nos caímos muy bien, lo cierto es que tuvo que pasar algún tiempo, no mucho, hasta convertirnos en dos amigos verdaderos como lo somos ahora, es más, actualmente somos inseparables, pese a los baches que terceras personas han querido poner un nuestro camino que, como gente lógica que somos tanto ella como yo, hemos sabido sortear.
Supongo que todos sabéis que me estoy refiriendo a Esther, y, si, está loca, pero como una puta cabra, y que??, es una de las personas más de puta madre que he conocido en mi vida y cuanta patética amargada que hay por ahí suelta que disfruta metiéndose con ella quisiera tener la coherencia que tiene dentro de su locura. Es perseverante con lo que se propone y suele ser bastante fiel a sus principios, y si te puede echar una mano en lo que sea se va a deshacer por conseguirlo, puede que, como yo, en las formas no se detenga en tonterías, cosa en la que se apoyan muchos para buscar maldad en sus comportamientos (retrasados mentales, claro), pero eso, le resbala cuando lo importante es el fin.
Como siempre estamos juntos, nunca le recuerdo lo mucho que la quiero y me importa, es más, me encanta recordarle cosas del año la tana cuando, como me pasaba a mi, se confundía de amigos, para hacerla de rabiar, es más, su cumpleaños fue ayer y esto lo público hoy para que pensara que no iba a escribir sobre ella, soy así, me divierte hacerle estas cosas, porque ella sabe mejor que nadie que, en el fondo, actualmente no sabría que hacer sin ella.
Tenemos unos cuantos planes que ya os iremos desvelando a su debido tiempo, pero que seguro que os van a encantar, a no ser que seáis de esas que tanto asco nos tienen, en cuyo caso, que sepáis que nos importa un bledo, es más, ni Esther ni yo entendemos que hacéis leyendo esto si tanta grima os damos, idos a la mierda, bueno, esas dos o tres, al resto os adoramos, que quede claro.
Son tantas cosas las que hemos hecho juntos que renuncio a relataros ahora mismo, me remito a anteriores entradas y al Facebook, arma que los dos adoramos. Espero no discutir y empezar a hablar mal de ella en este blog, que la vida da unos giros muy inesperados, pero, lo cierto es que Esther se ha molestado en que la conozca lo suficiente antes de tirar las campanas al vuelo de lo amiguísimos que éramos, por lo que me extraña tener motivos para criticarla por aquí.
Me dan ganas de poner un título escandaloso, porque, no se sí acordáis de hace un par de entradas, en la que os contaba que estaba haciendo un experimento, vale, pues ha funcionado, ha sido una de las entradas que más visitas ha tenido en la historia de este blog, como sois, me encanta!!!, bueno, a lo que iba, que si me lío a poner todo el rato títulos de ese tipo tampoco me ibais a tomar en serio (tampoco es que haya que tomarme de tal manera), así que he decidido titularlo diciendo lo que realmente y de verdad es Esther para mi.
Besos a mi amiga.