Y aquí me tenéis otra vez, lo dicho, hay temporadas que nada y, de golpe, a soltaros el rollo de nuevo. La historia es que ayer dije que no tenía nada interesante que contar sobre estos meses y para nada es así, hay mogollón de cosas que me encantaría relataos, como el día que me quede sin chufas y me puse más contento que si me anuncian un dueto entre Madonna y Concha Velasco, porque eso significa que tengo que tirar para Valencia a comprarlas, en plena temporada!!!!, eso traducido es que, si exploto un poco el cuento, me puedo tirar todo un fin de semana con la Petarda de juerga por la tierra de las flores, de la luz y del color (y de esas noches destroyer en las que salimos como si fuera la última vez, lo hicimos, pero, como don Juan, "de eso la historia a relataos renuncio, remitome a la memoria que dejé allí, y de mi gloria, podéis juzgar por mi anuncio [Facebook, los tiempos cambian]"). Y no sólo era eso, era el alejarme un par de días de la Vega y, por lo tanto de alguien que me resulta tan agradable como un concierto de Najwa Nimri (o como cojones se escriba), se me clava de la misma manera en los tímpanos.
Así que, situándonos, allí estaba yo, en Valencia, en busca del arca perdida (en realidad creo que a Indiana Jones le costó menos encontrarla que a nosotros lo que buscabamos): el MDNA en Bluray (en esta guerra fría de divas en la que tan tontamente nos hemos metido, sacan ediciones de 4 ejemplares para decir que se han agotado sus productos enseguida), cuando de repente descubrimos que había arribado a Valencia la tournée de "Grease, el Musical", espectáculo que tenía unas ganas horrorosas de ver por motivos personales. Nos metimos en entradas.com y descubrimos que, por algún extraño motivo, había dos entradas en el centraco de la fantástica fila seis (fila por la que siento predilección gracias a Ana Belen: "de la fila seis y centradistas!" los más viejos me entenderéis), así que, allí nos teníais, a la Petar y a mi, con nuestras mejores galas (yo siempre echo en la maleta algo arregladito, nunca se sabe si acabaras en el teatro, os recuerdo que soy Mani, de Modern Family), esperando a que nos cantarán uno de los musicales más entretenidos y conocidos de la historia.
Del show os diré que, dependiendo del rasero con el que se midiera, estaba bien o muy bien, en ningún momento se puede decir que estuviera mal. Si lo miras desde West End o Broadway, pues vale, guay, pero si tenemos en cuenta donde nos encontramos, que la Gran Vía es nuestro musicalometro, pues estaba estupendo!!!, si como referencia tienes la "My Fair Lady" de la San Basilio, o la "Hello Dolly" de la Velasco (si, hasta dios hizo a Ramoncin, todos cometemos errores), pues este era maravillosisimo.
Pero, a lo que yo iba, si de todo el musical había algo que resaltaba porque realmente parecía escapado de los ya mencionados West End o Broadway, es el grandioso José Antonio Moreno, desde su cabina como Vince Fontaine, o en la piel del Teen Angel (precedió por personajes como Frankie Avalon o Julio Iglesias Jr), papel que me quedo corto si digo que lo borda, resalta con luz propia, se podría decir que ha nacido una estrella, pero en realidad este tío es una estrella desde que su madre lo trajo al mundo. Espectacular, glorioso, se come el musical con patatas fritas.
Sigue por ahí de gira, creo, lo que si que es seguro que a final de año llegará a Madrid y os recomiendo que, sí tenéis la oportunidad, no os lo perdáis, pasaréis un rato divertido.
http://www.greaseelmusical.es
Y hasta aquí mi relato de hoy, que tengo que entrar a hacerme una ecografía, no, no me han preñado, es que, como cada mes de octubre, me toca revisión de lo mío (como diría el 90% de mi clientela veguera). He tenido que venir en ayunas, alguien me ha dicho que los churros no cuentan, a ver si cuando salga, me como 10 ó 12 y así ya no desayuno, creo que con las napolitanas pasa lo mismo. Muchas gracias por seguir ahí leyendo mis cositas, os quiero.
Besos musicales.